Alma
Instante congelado en el tiempo. Cuerpo deshecho, mente joven, manos fuertes por toda una vida de trabajo, Este cuerpo se desintegra. Todo lo vivido en materia se deshace. Las ataduras del opresor se rompen. El apego se olvida. Ya no hay peso. Paz y gratitud por todo lo vivido. Iluminado. Volverá a la esencia de […]
Material: Bronce
Dimensiones: 2,33 x 0,80 x 0,75 cm
Instante congelado en el tiempo. Cuerpo deshecho, mente joven, manos fuertes por toda una vida de trabajo, Este cuerpo se desintegra.
Todo lo vivido en materia se deshace. Las ataduras del opresor se rompen. El apego se olvida. Ya no hay peso. Paz y gratitud por todo lo vivido. Iluminado.
Volverá a la esencia de lo que fue.
En un ciclo eterno. El ego se expande. Un proceso de desintegración del cuerpo que se transforma en aire. En pensamiento, en recuerdo de otros. Solo la esencia del ser es lo que queda, son nuestros actos, los logros y fracasos, las obras que dejamos construidas, nuestro recuerdo en la memoria colectiva.
Dejar una pequeña firma, un ejemplo de vida, una pista de verdad para los que vengan,
la señal que perdure en el tiempo. Está en nuestra naturaleza, en lo más profundo de nuestro ser se esconde. La esencia de todos los demás seres vuelve a la fuente de todo lo que existe, formando parte del universo.

Instante congelado en el tiempo. Cuerpo deshecho, mente joven, manos fuertes por toda una vida de trabajo, Este cuerpo se desintegra.
Todo lo vivido en materia se deshace. Las ataduras del opresor se rompen. El apego se olvida. Ya no hay peso. Paz y gratitud por todo lo vivido. Iluminado.
Volverá a la esencia de lo que fue.
En un ciclo eterno. El ego se expande. Un proceso de desintegración del cuerpo que se transforma en aire. En pensamiento, en recuerdo de otros. Solo la esencia del ser es lo que queda, son nuestros actos, los logros y fracasos, las obras que dejamos construidas, nuestro recuerdo en la memoria colectiva.
Dejar una pequeña firma, un ejemplo de vida, una pista de verdad para los que vengan,
la señal que perdure en el tiempo. Está en nuestra naturaleza, en lo más profundo de nuestro ser se esconde. La esencia de todos los demás seres vuelve a la fuente de todo lo que existe, formando parte del universo.