Concordia
Juglares (acróbatas, bailarines, poetas, actores, cantantes…), personajes errantes que van de aldea en aldea, actuando en las plazas de los pueblos y ciudades, en los castillos, atrios de las iglesias, romerías o en la corte. Artistas ambulantes y multidisciplinares sabían hacer soñar, contar historias, danzar, tocar instrumentos, recitar y realizar ejercicios acrobáticos y circenses. Fueron […]
Material: Bronce
Dimensiones: 165 x 62 x 34 cm
Juglares (acróbatas, bailarines, poetas, actores, cantantes...), personajes errantes que van de aldea en aldea, actuando en las plazas de los pueblos y ciudades, en los castillos, atrios de las iglesias, romerías o en la corte.
Artistas ambulantes y multidisciplinares sabían hacer soñar, contar historias, danzar, tocar instrumentos, recitar y realizar ejercicios acrobáticos y circenses.
Fueron ellos los primeros, los pioneros, los maestros quienes con sus repertorios de cantos e interpretaciones, entretenían, emocionaban y divertían, transmitiendo la cultura tanto a vasallos como a señores.
Esta obra escultórica simboliza el apoyo que es necesario, para que continúe y se reconozca esta tradición heredada, exalta la importante contribución y apoyo que hacen las distintas partes (productores, directores, e intérpretes), define ese compromiso sosteniendo esa
herencia cultural, haciéndola perdurable en el tiempo.
Confío que esta escultura trasmita este sentimiento verdadero a niños y mayores, que sean fíeles espectadores de las historias verídicas o ficticias de tos modernos juglares dentro de nuestro Teatro.
Juglares (acróbatas, bailarines, poetas, actores, cantantes…), personajes errantes que van de aldea en aldea, actuando en las plazas de los pueblos y ciudades, en los castillos, atrios de las iglesias, romerías o en la corte.
Artistas ambulantes y multidisciplinares sabían hacer soñar, contar historias, danzar, tocar instrumentos, recitar y realizar ejercicios acrobáticos y circenses.
Fueron ellos los primeros, los pioneros, los maestros quienes con sus repertorios de cantos e interpretaciones, entretenían, emocionaban y divertían, transmitiendo la cultura tanto a vasallos como a señores.
Esta obra escultórica simboliza el apoyo que es necesario, para que continúe y se reconozca esta tradición heredada, exalta la importante contribución y apoyo que hacen las distintas partes (productores, directores, e intérpretes), define ese compromiso sosteniendo esa
herencia cultural, haciéndola perdurable en el tiempo.
Confío que esta escultura trasmita este sentimiento verdadero a niños y mayores, que sean fíeles espectadores de las historias verídicas o ficticias de tos modernos juglares dentro de nuestro Teatro.